Luego de su aventura en Latinoamérica y hasta en África, la multinacional Odebrecht decidió demandar a la nación por la nada despreciable suma de 3.8 billones de pesos. Al parecer la diplomacia de la empresa brasileña que la llevó a pedir perdón a Colombia y a que la dejaran trabajar en el país demoró solo el tiempo del escándalo.
Odebrecht argumenta en su demanda que el estado colombiano hizo una expropiación ilegal de sus intereses en la Ruta del Sol, hecho que vulnera según la multinacional, acuerdos comerciales de protección a la inversión extranjera firmados por Colombia.
Por su parte Luis Guillermo Vélez, director de la Agencia Jurídica del Estado señaló que se trata de una maniobra de la empresa brasileña para poner en jaque al estado para que los dejen trabajar en el país.
