Una nueva modalidad de estafa ha encendido las alarmas entre los usuarios de cajeros automáticos. Los delincuentes se están aprovechando de los recibos que estos dispositivos emiten al finalizar los retiros, ya que contienen información sensible que podría ser utilizada para vaciar cuentas bancarias.
A menudo, los usuarios desprecian estos comprobantes y los tiran sin percatarse del riesgo, exponiendo datos clave como el saldo, la fecha de la transacción y los últimos dígitos de su tarjeta.
Las autoridades y expertos en ciberseguridad recomiendan que los usuarios eviten imprimir estos recibos, optando en su lugar por recibir la información a través de su celular. Si se decide conservar los comprobantes, lo ideal es destruirlos adecuadamente para minimizar la posibilidad de fraude.
Además, se hace hincapié en la importancia de no compartir datos personales ni contraseñas con nadie, y en desconfiar de llamadas o mensajes que soliciten esta información.
El uso de redes wifi públicas también es un riesgo adicional, ya que son vulnerables a los ciberataques. La precaución y la protección de los datos son fundamentales para evitar caer en las garras de esta nueva modalidad de estafa.