¡Me quedé corto!

«Hasta las cuatro de la tarde vota el pueblo, después vota la Registraduría”, Jorge Eliecer Gaitán.

Por Álvaro Morales de León

La semana pasada, en vísperas de la llamada “Fiesta de la democracia” me atreví a decir que los resultados electorales que se esperaban producto de las votaciones al Congreso no solo eran más de lo mismo tanto en lo local como en lo nacional, y que, por lo terrorífico, espantoso y devastador que se esperaban, eran vaticinios apocalípticos, y a la verdad que lo fueron, y yendo mucho más allá, creo que me quedé corto en estas predicciones.

Lo dije, que por lo que se veía y se oía, el nuevo Congreso de la República sería más de lo mismo, y por lo que se vio, no me equivoqué, y repito, hasta me quedé corto en los pronósticos.

En el departamento de Bolívar los actuales y ya no tan nuevos gamonales o caciques políticos, como se les conoce, muy a pesar de la carga de condenas, investigaciones, sanciones, inhabilidades y pérdida de derechos civiles sobre sus hombros lograron no solo preservar sus curules ganadas con unos tales “muñecos” sino que además se fortalecieron, y por eso sigo diciendo que me quedé corto en mis presagios apocalípticos.

Uno de los “Caciques”, el jefe del Clan de los Montes, pasó de haber logrado en 2018 una curul conservadora en la Cámara de Representantes con su primo Emeterio Montes de Castro a atesorarla en estas elecciones con su sobrino Andrés Montes Celedón, y lograr, además, otra en la misma Corporación con su cuñado Fernando Niño Mendoza y así quedar con dos escaños en la Cámara Baja; curules a las que hay que añadirle la de Jorge Benedetti en el Senado que en representación del Partido Cambio Radical recibió el apoyo del Conservador Montes y del Liberal exgobernador Dumek.

Por otra parte, el Clan de los Blel, comandado por su patriarca, el médico Vicente Blel Saad, demostró que, con su familia, con los que hasta ahora son, sigue consolidándose como el “dueño y amo” de los votos conservadores y de la maquinaria política en el departamento de Bolívar.

Blel, por esta ocasión se fortalece aún más en el escenario político departamental y nacional con la ganancia de una curul adicional en la Cámara de Representantes con su pariente, Juliana Aray, quien se unirá a la ya lograda en el 2018 con el magangueleño Yamil Arana Padaui.

A las dos curules de Blel Saad en la Cámara de Representantes por el Partido Conservador hay que añadiéndole a esta manipulación política la elección en 2019 de su hijo, Vicente Blel Scaff, como gobernador del departamento, y de igual manera hay que sumarle la curul que en el Senado repite por tercera vez su también hija Nadia Blel en representación del Partido Conservador.

Todavía recuerdo a Vicente, el viejo, cuando siendo un mozalbete estudiante de Medicina en la Universidad de Cartagena era un liberal a quien su padre, el dueño del Almacén “El Líbano”, en Luruaco, había enviado a esta ciudad a formarse como Médico.

También recuerdo a Vicente cuando en aquella época en que combinaba sus estudios profesionales con su aspiración a ser Concejal de Cartagena, en ese entonces, Municipal, nunca obtuvo triunfo alguno; pero también lo recuerdo en los años 90 pernoctando a diario en el Casino Turístico del Caribe cuando ya no era propiedad de Vicente Gallo.

En cuanto al “Clan de los Montes, en competencia con el de los Blel, ahora se preparan para elegir en las próximas elecciones locales a su primo Emeterio Montes de Caro como gobernador de Bolívar.

Finalmente, repito, me quedé y creo seguirme quedando corto en mis pronósticos políticas.

*Columna de opinión. Las opiniones no representa los valores, conceptos y/o postura del periódico.

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