Por: Ronal García
A finales de los años 50 hasta los 90 el país vivió en un constante estado de zozobra, la clase política de la época dividió la mal llamada democracia, de lo que denominaron el frente nacional, la manera más ruin de provocar una hecatombe social a una república que venía golpeada de revueltas del Bogotazo.
El país vivía en constantes estados de excepción, que facultaban al ejecutivo a hacer lo que le viniera en gana, por esta razón hubo personas dentro de la fuerzas militares de la época que torturaron a civiles; que no vieron de otra forma si no que se centraron en la rebelión contra los sesgos de la democracia y la tortura militar, para el año de 1970 pasó algo insólito, el más flagrante robo de elecciones de nuestra historia reciente, el conservador Misael Pastrana, le ganaba la presidencia al ex general Gustavo Rojas Pinilla, el presidente de la época Carlos Lleras Restrepo, dio la orden de parar la transmisión que se venía dando por radio del conteo electoral, el país se acostó con la firme convicción que Rojas había ganado aquella contienda pero la mañana siguiente el presidente era Pastrana, lo que propició el crecimiento de los movimientos guerrilleros.
Después de 52 años de conflicto armado, en marzo de 2012 el presidente Juan Manuel Santos, anuncia las primeras reuniones exploratorias para negociar la paz entre el Gobierno y las FARC; en agosto del mismo año se firma la hoja de ruta para el Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.
En Octubre de ese mismo año se instala la mesa de negociaciones en Oslo, Noruega, con la presencia del jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, y el de las FARC, ‘Iván Márquez’. Finalmente el 26 de septiembre del año 2016 en Cartagena, el presidente Juan Manuel Santos y el máximo comandante de las FARC ‘Timoleón Jiménez’ firman el Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.
Desde el anuncio, que el acuerdo de paz entre el gobierno nacional y la guerrilla de las FARC contemplaba un punto de justicia especial para el juzgamiento de los actores del conflicto armado, empezaron los obstáculos. Los actos legislativos 01 de 2016 donde se establecen instrumentos jurídicos para facilitar, asegurar la implementación, el desarrollo normativo del acuerdo final para la terminación del conflicto.
Luego, mediante acto legislativo número 1 de 2017 se añadió un artículo transitorio a la constitución política mediante el cual se estableció los lineamiento del sistema de verdad justicia reparación y garantía de no repetición.
¿QUÉ ES LA JEP?
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) es el componente de justicia del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR. Así lo contemplo el acuerdo de paz entre el gobierno nacional y las guerrilla de las FARC; y el acto legislativo 01 del 2017.
Después del estudio de constitucionalidad del acto legislativo 01 de 2016 la corte constitucional avaló un mecanismo llamado FAST TRACK, el cual reduce los tramites de los proyectos de ley a la mitad, esto con el fin de implementar los acuerdos; la duración para el trámite de los proyectos de ley fue de seis meses, dejaron pasar este término como si existiese un interés dañoso en dejar funcionar la JEP.
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Los retrasos en la ley procedimental para que esta jurisdicción empezará a funcionar a la menor brevedad posible, fue tan craso que se dieron las elecciones a cámara y senado, fueron estos parlamentarios que expidieron la ley 1922 de 2018 mediante un procedimiento ordinario, a sabiendas que el acuerdo final se había firmado en noviembre del 2016.
En la segunda parte de esta crónica precisaremos el desinterés de la clase política en Colombia a que entre en funcionamiento la JEP.