La médico pediatra Clemencia Mayorga, explica que un bebé de 1 año de edad necesita recibir de tres a seis raciones de comida diarias y mantenerse hidratado constantemente con al menos de cuatro a cinco vasos de líquido. La deshidratación puede aparecer rápidamente si estas necesidades básicas no se satisfacen. En el caso de los niños perdidos en la selva amazónica, el acceso constante al agua fue una bendición, pero también fue fundamental el conocimiento de los niños mayores.

“Una parte importante de la supervivencia, hablando de la fisiología de los niños, es la hidratación. La falta de agua a los niños los lleva a una situación peligrosa muy rápidamente, en apenas pocas horas. Esto quiere decir que ellos durante 40 días tuvieron, puede uno pensar, siempre agua disponible. Agua de lluvia o de arroyos, que debe ser de buena calidad y eso evitó que pudieron llegar a la deshidratación, que en el niño de 1 año de edad puede darse en cuestión de horas”, señaló Mayorga.

Mayorga destaca que, a pesar de tener acceso al agua, es probable que los niños también hayan tenido que alimentarse de una dieta vegetal para obtener la energía necesaria durante las largas caminatas a las que se enfrentaron. Los niños mayores, Lesly de 13 años y Soleiny de 9, probablemente desempeñaron un papel crucial al proporcionar tanto agua como alimentos a los más pequeños, Tien de 4 años y Cristin, quien tenía apenas 11 meses en ese momento.

“A mí me parece muy importante destacar las capacidades de los dos niños grandes para cuidar a los niños pequeños. Es clarísimo, para mí, que quien le salvó la vida a los niños pequeños, y especialmente al de 11 meses, fueron los niños grandes”, resalta la experta.

Sin embargo, las fotografías que se han conocido muestran claramente que los niños están en un estado grave de desnutrición, probablemente debido a la falta de acceso a proteínas. “Yo creo que había un conocimiento previo e importante que permitió que pudieran mantenerse con un mínimo aporte calórico. Ahora, al ver las imágenes de los niños, con las fotos que recientemente hemos conocido, es evidente que tienen un alto grado de desnutrición. Seguramente una desnutrición aguda, sumada a una desnutrición crónica y esa es una condición de alerta importante en términos de salud. Pero que, afortunadamente, al encontrarlos vivos da la posibilidad de que se haga un proceso de recuperación nutricional como es debido en estos días siguientes” resalta la médico.

Según Mayorga el acceso al agua y el conocimiento de las plantas comestibles por parte de los niños mayores, fue clave para la supervivencia de los niños en condiciones extremas.