UNA TRADICIÓN DE SEMANA SANTA

Con exquisitos dulces ancestrales que mantienen viva una tradición cultural y la memoria oral típica de los Montes de María, 1.918 estudiantes del emblemático establecimiento educativo celebraron la versión 18 de este Festival, como un ejercicio que les permite reflexionar acerca de los conocimientos, las creencias, el arte, el derecho, la moral, las costumbres y los demás hábitos, capacidades y cualidades adquiridas por esta nueva generación.Entusiasmados, participativos y muy animados con la intención de culminar con  la cuaresma y prepararse para los días de reflexión de la Semana Santa, la Institución Etnoeducativa Técnica Agropecuaria de Desarrollo Rural del municipio de María La Baja, organizó la versión 18 de su tradicional ‘Festival Gastronómico Ancestral del Dulce’, como parte de las  costumbres de antaño en la que los estudiantes, padres y docentes se unen para elaborar platos típicos de las comunidades afrodescendientes, con el pretexto claro de  fortalecer lazos afectivos, aprendizajes para la vida, preservar y garantizar las tradiciones culturales. Para los jóvenes de María la Baja, degustar los dulces típicos en época de Semana Santa es una tradición que se ha conservado por muchos años, por ser uno de los predilectos festivales gastronómicos, donde se puede degustar la sazón de las matronas del pueblo.Cocadas, bolas de maní, enyucados, cabellitos de papaya, alegrías, sumado a los tradicionales dulces de mongo mongo, coco, leche, ñame, papa, papaya, corozo, guandul y arroz con leche, entre otros, hicieron parte de la muestra de recetas exhibidas por los estudiantes, quienes además explicaron el proceso de cómo se debe preparar cada uno de estos manjares para el deleite del paladar.

Por generaciones familias del municipio de María La Baja se han dedicado a preparar dulces de toda clase. Estos saberes ancestrales de las abuelas, que llegan hoy a una tercera generación se replican en más de 1.900 niños, niñas, jóvenes y adolescentes para que entiendan el valor de lo que representa para una sociedad la herencia cultural ancestral.“Vivimos una experiencia pedagógica distinta, llena de mucha alegría, ambiente familiar y cultural. Este festival permite el fortalecimiento de nuestra identidad cultural y el rescate de costumbres ancestrales y raíces afrocolombianas”, indicó, Teilor Puello Castro, rector del plantel escolar.

Por su parte, Miladis Vanegas Batista, coordinadora y líder académica de la institución educativa, dijo que la idea es que los estudiantes utilicen recetas tradicionales e innovadoras, “quisimos que las nuevas generaciones aprendan de nuestros abuelos las técnicas de cocina hechas con fogón de leña, articuladas con nuevos procedimientos y dinámicas utilizadas en estos tiempos”, sintetizó la docente. La jornada fue amenizada por grupos folclóricos y dancísticos, los cuales enriquecieron el evento convirtiéndose en un atractivo durante el inicio de la Semana Mayor.

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