El debate sobre si los perros pueden consumir queso ha dividido opiniones entre veterinarios y amantes de los animales. La tolerancia a los lácteos varía entre perros, al igual que en los humanos. Algunos perros podrían tener dificultades para digerirlos, por lo que es esencial observar las reacciones individuales antes de incluir el queso en su dieta regular.
No todos los quesos son iguales; algunos son más adecuados para los perros que otros. Los quesos bajos en grasa y sal, como el queso cottage, cheddar suave y suizo, son opciones aceptables para compartir con los caninos en moderación.
El control de las porciones es crucial al dar queso a los perros, ya que el exceso puede causar problemas digestivos. Además, es vital evitar quesos que contengan ingredientes tóxicos para los perros, como cebolla, ajo o condimentos picantes, así como quesos altos en grasa o sal, que pueden contribuir a problemas de salud a largo plazo.
La consulta con un veterinario es clave, ya que cada perro es único. Estos profesionales pueden ofrecer orientación personalizada basada en la salud y las necesidades específicas de cada mascota. Aunque algunos quesos pueden ofrecer beneficios nutricionales, como ser fuente de calcio y proteínas, estos deben considerarse como complemento a una dieta equilibrada y no como sustitutos.