Siendo inaugurado en 1886, El Camellón de los Mártires, es un monumento conmemorativo que honra a todas los luchadores que desempeñaron un papel crucial en la liberación frente al dominio español.
En el corazón del camellón, se encuentra una estatua femenina, realiza por Luis Felipe Jazpe, misma que en su base tiene tres palabras escritas en francés “Nole Me Tangere” que traducen “No me Toquéis”
Desglosando, las palabras “Nole Me Tangere” hace alusión a un pasaje de la biblia del evangelio de San Juan, siendo las palabras de Jesús a María Magdalena para impedir que lo toque en su estado de resucitado. Pero, que en este contexto es un símbolo de libertad democrática.
El Camellón de los Mártires honra a los nueve héroes que sacrificaron sus vidas por la independencia: Antonio Nariño, José María García, Pedro Romero, Manuel de Artiga, José Fernández de la Vega, Joaquín de Rojas, Juan de la Cruz, Juan José Flores y Sebastián de Belalcázar. Mismos que están ubicados a los laterales del Camellón, donde cabezas son protagonistas.
Sin embargo, esta plaza de los mártires no solo honra a los mencionados anteriormente sino a los 400 sacrificados a orillas del mar en Boca Chica en diciembre de 1815, ejecutados por traición a la corona y al rey.
Este homenaje, más que un recordatorio constante sobre el valor de los héroes de la independencia, fortalece el sentido de identidad local haciendo que nuevas generaciones no olviden el valor patriótico.