En 1914, dos jóvenes emprendedores cartageneros, descendientes de inmigrantes franceses, fundaron la perfumería Lemaitre en el barrio Getsemaní de Cartagena. Don Daniel Lemaître Tono y su primo hermano Don Henrique Lecompte Lemaître establecieron una empresa pionera en la fabricación de jabones, perfumes y cosméticos, que rápidamente se destacó por su innovación y calidad.
La compañía, inicialmente centrada en productos básicos como jabones y tinturas para cuero, revolucionó el mercado con la introducción en 1927 del «Menticol», una loción mentolada diseñada para combatir el intenso calor del trópico. Este producto no solo ofreció un alivio refrescante para los habitantes de la región Caribe, sino que también se convirtió en el primer «aire acondicionado» asequible para la clase popular de la época.
El Menticol, con su formulación medicada y perfumada, se posicionó como un símbolo de frescura y confort en un tiempo en que las opciones para mitigar el calor eran limitadas. Su éxito perduró a lo largo de los años, consolidándose como un producto emblemático en la tradición local.
Aunque la marca Menticol fue vendida hace algunos años, sigue siendo altamente reconocida en el mercado. Hoy, el legado de la perfumería Lemaitre continúa a través de nuevos productos.
La historia de Lemaitre y Menticol es un testimonio del ingenio y la capacidad de adaptación de una empresa familiar que, desde sus humildes comienzos, logró dejar una huella imborrable en la industria de la belleza y el cuidado personal en Colombia.