Investigadores de Estocolmo, Suecia, imprimieron la copa de vidrio más pequeña del mundo en 3D, ¿Con qué fin?
Investigadores de KTH Royal de Estocolmo, han impreso en 3D la copa más pequeña del mundo hecha de vidrio, a escala submicrométrica y con un borde más pequeño que el ancho de un cabello humano.
Este diminuto recipiente se imprimió con con el fin de demostrar la nueva técnica simplificada en crear estructuras con el vidrío de sílice para un sin fin de aplicaciones, desde telecomunicaciones hasta robótica.
Esta nueva técnica desarrollada por el KTH Royal Institute of Technology, ha superado complicaciones y según Frank Niklaus, profesor de KTH, esta puede tener diferentes usos, desde la elaboración de lentes personalizados para maquinaría médica que realiza cirugías mínimamente invasivas, hasta filtros y acopladores para redes de fibra óptica.
El método reduce drásticamente la energía necesaria para imprimir vidrio de sílice en 3D, lo que normalmente requería calentar materiales hasta varios cientos de grados durante horas. A demás, este método puede producir vidrio de sílice utilizando materiales asequibles. «La ventaja de nuestro método es que no hay necesidad de tratamiento térmico y el vidrio puede soportar el calor extremo en las aplicaciones» afirma Po-Han Huang, estudiante de doctorado en KTH.
Otra de las posibilidades que abre al poder imprimir dispositivos directamente en la punta de una fibra óptica tan delgada como un cabello humano, es su importante rol en la informática. «La columna vertebral de Internet se basa en fibras ópticas hechas de vidrio. En esos sistemas, se necesitan todo tipo de filtros y acopladores que ahora se pueden imprimir en 3D con nuestra técnica» dice Kristinn Gylfason, profesora asociada de Micro y Nanosistemas en KTH.
Ante todo esto nos preguntamos, ¿Qué hay de especial con esa copa? lo cierto es que ya se han impreso en 3D muchos objetos en demostración, la diferencia es que esta demostración, copa de vino, para ser exactos, consiste en vidrio impreso.