‘Cervecería Cartagena’, un ejemplo de que los sueños sí se cumplen cuando hay fe y esfuerzo

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Mi Nombre es German Andrés Diaz Aguilar, nací en la ciudad de Cartagena, mi padre es de Bogotá y mi Madre cartagenera al igual que mi hermana. Cuando niño estudié en un colegio que basaba su aprendizaje en el emprendimiento y creación de empresas y pienso que desde ahí se fue cultivando ese sueño de crear mi propia empresa.

Más adelante, en la carrera de Ingeniería Química, escuché sobre la cerveza artesanal y supe que era un producto innovador en la ciudad; además, ¿a quién no le gusta la cerveza para refrescarse o divertirse?

Dentro de la investigación que hice descubrí que era posible hacer cerveza en la casa y pues manos a la obra, conseguí un kit que venía con los ingredientes y utensilios básicos para preparar una cerveza artesanal. Para ser la primera, no me quedó mal, pero si había que perfeccionar bastante.

Como era lógico mi tesis de grado fue sobre la implementación de una planta productora de cerveza artesanal en la ciudad, la cual me sirvió mucho para el paso siguiente, que era llevar el proyecto académico a la realidad. Me alegré mucho cuando escuché sobre el programa Emprender del Sena, que se adaptaba perfectamente a mi situación.

Para mi sorpresa las exigencias eran mucho mayores que en el proyecto de grado. Me puse a la tarea y apliqué en una convocatoria inicial y no salí favorecido; como dice mi padre “si fuera fácil, todo el mundo lo haría”, será en otra oportunidad…

Seis meses después fui informado de una nueva convocatoria del programa, debo reconocer que fue un trabajo duro, pero igualmente fue posible con el apoyo del asesor. En el año, recibí la noticia de que mi proyecto de montar una planta de cerveza artesanal en la ciudad de Cartagena había sido aprobado.

Manos a la obra: había que cumplir con una serie de requisitos y, como si fuera poco, era el fatídico año 2020, plena pandemia y había que realizar el proyecto sí o sí. Nos llenamos de fortaleza, nos lanzamos al ruedo y se llevó a cabo el montaje de la planta en el barrio el Bosque, ahora la meta y el compromiso con el programa Emprender era de PRODUCIR, sí, con letras mayúsculas, pues había que vender cerveza en plena pandemia.

Lo hicimos como pudimos, con ventas a domicilio hasta que por fin levantaron las restricciones; continuamos vendiendo y después de un año se evidenció el cumplimiento de las metas.

Con la experiencia de visitar bares y restaurantes dos años después, pensé que la meta es que la marca ‘Cervecería Cartagena’ fuese el orgullo y la cerveza insignia de los cartageneros; sin embargo, había que hacer algo más contundente y planteé la idea de montar un bar restaurante en la zona turística.

Se hicieron los estudios y se consiguió lo más importante, que las personas creyeran en la propuesta que, se sabe, es a largo plazo.

En resumidas cuentas, este noviembre de 2023 la planta de cerveza tiene 3 años funcionando y el bar ‘Cervecería Cartagena’ un año abierto, un lugar muy especial no solo por su nombre, sino porque visitarlo es beberse toda la frescura y el sabor de la ciudad; definitivamente toda una experiencia.

El camino por recorrer aún es bastante largo, las metas a lograr son varias, necesitamos mucho apoyo de todo el que crea, porque “cartagenero debe creer y apoyar a cartagenero”; cada empresa, cada negocio creado en la ciudad es una red donde se genera ganancias y productividad en todo sentido, es una gana – gana.

Nuestra meta es que todos los cartageneros, de los barrios populares o de la zona turísticas, todos sepan que hay una cerveza artesanal que orgullosamente tiene una marca registrada ‘Cervecería Cartagena’.

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