“Las enfermedades no llegan de la nada”, Hipócrates.
Por Alvaro Morales de León
Desde hace ya cierto tiempo, y ante la mirada impávida y la permisividad de las autoridades de salud en Cartagena, y la autorización y complacencia de las administraciones de Centros Comerciales como “Mall Plaza” y “Caribe Plaza” se vienen practicando procedimientos estéticos sin el cumplimiento las más mínimas normas de higiene, y mucho menos, de bioseguridad.
Son prácticas estéticas orientadas especialmente al perfilamiento y tatuaje de cejas, tanto en damas como en jóvenes varones que optan por estos procedimientos que fácilmente se pueden observar en las áreas o espacios comunes del segundo Piso del “Mall”, y en el primero del “Caribe Plaza”.
La manera como se realizan estos procedimientos estéticos, que en la práctica son “pequeñas cirugías”, no sólo son intervenciones antihigiénicas sino peligrosísimos procedimientos por el alto riesgo que se corre de contraer diversas enfermedades tanto por parte de las operarias que los realizan, así como por parte de los utensilios o instrumentos punzantes y cortantes que sin ningún control ni rigor sanitario se utilizan en estos lugares para esta práctica.
Estos procedimientos antihigiénicos se evidencian por ser realizados al aire libre y ante el paso muy cercano de todo el flujo de personas que visitan el Centro Comercial, también por el no uso de guantes quirúrgicos ni mascarillas por parte de las que practican la labor, ni por la protección sanitaria que se le debe brindar a los “pacientes” o “intervenidos”, a los cuales se le acercan estas esteticistas a distancia muy corta sin ninguna protección, sin guantes, sin mascarillas, ni la higiene de manos.
Además, hemos escrutado y oteado estos sitios de perfilamiento de cejas en el “Mall Plaza” y en el “Caribe Plaza” y no nos hemos podido percatar de la existencia de autoclaves, estufas o esterilizadores para la desinfección de los equipos e instrumentos que se usan para estos procedimientos, tampoco hemos notado la existencia de los apropiados recipientes para el depósito de los desechos orgánicos derivados de esta actividad.
El grupo de enfermedades que el operario le puede transmitir al “paciente” va desde gripes, micosis cutáneas, infecciones por estafilococos, aparte de las que pueden ser transmitidas a través de heridas, aunque pequeñas, que se produzcan en esta práctica o intervención, y las que de igual forma se puedan traspasar por el uso de instrumental no desinfectado o esterilizado de manera inadecuada.
Nos preguntamos entonces, ¿por qué el Dadis no ha intervenido estos inadecuados sitios de perfilamiento de cejas en estos Centros Comerciales, y por qué permite su operación bajo estas peligrosas condiciones?
Finalmente, ¿si cumplirán las operarias que perfilan cejas en estos lugares con los requisitos sanitarios y certificación correspondiente que exige la autoridad de salud de Cartagena, el Dadis, para poder ejercer este oficio?