Este 26 y 27 de noviembre, Cartagena será el centro de atención internacional al ser sede de la Cumbre “Cartagena, de frente contra la trata de personas”. La ciudad, reconocida por su patrimonio histórico y su rol como un destino turístico clave en América Latina, se posiciona ahora como un líder en la lucha contra uno de los delitos más complejos del siglo XXI: la trata de personas. Este evento no solo refleja el compromiso de la Alcaldía de Cartagena en la defensa de los derechos humanos, sino que también en la cooperación internacional frente a un flagelo que afecta a miles de personas, especialmente mujeres y niños.
La Cumbre reunirá a más de 200 representantes de gobiernos, organizaciones internacionales y expertos en el tema de 13 países, quienes se enfocarán en tres ejes fundamentales: prevención, atención integral a las víctimas y persecución judicial y policial de los responsables. En un contexto en el que la trata de personas es un crimen global que trasciende fronteras, la cooperación y el intercambio de experiencias entre las diferentes ciudades y naciones asistentes será crucial para establecer redes más efectivas y políticas públicas coherentes en la lucha contra este delito.
Ser la anfitriona de esta Cumbre no solo posiciona a Cartagena como un referente regional en la defensa de los derechos humanos, sino que también refuerza la importancia de la ciudad como un actor clave en la cooperación internacional. En palabras del alcalde Dumek Turbay Paz, la meta es convertir este encuentro en un evento anual, convirtiendo a Cartagena en la ciudad donde se plantee la conversación global sobre la trata de personas. De hecho, uno de los acuerdos más destacados de la cumbre será la firma del Pacto contra la trata de personas, el cual será suscrito por importantes ciudades de Colombia, así como de otros países de América Latina y Europa, consolidando una red de ciudades comprometidas con la investigación, atención y prevención del delito.
Este pacto de ciudades, que incluye a Medellín, Bogotá, Madrid, Santo Domingo y otras ciudades de la región, no solo implica un compromiso simbólico, sino que también es un llamado a la acción concreta para fortalecer las políticas locales y nacionales en la lucha contra la trata. En particular, la implementación de la Amber Alert, un sistema de alerta temprana para la búsqueda de niños y adolescentes desaparecidos, es una de las iniciativas más relevantes en este sentido, respaldada por un decreto del Concejo Distrital de Cartagena. Además, la Cumbre busca avanzar en la capacitación de las autoridades locales y nacionales en el manejo de casos de trata de personas, con un enfoque específico en la protección de los menores de edad, uno de los grupos más vulnerables.











