Esta era la escritora y gestora cultural que impulsó la creación de la Universidad de Bellas Artes en Cartagena

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Nacida el 8 de diciembre de 1862 en Cartagena, Concepción Jiménez de Araújo se muestra como una de las figuras más destacadas del humanismo en su ciudad natal. Escritora y gestora cultural, su legado perdura a través de sus contribuciones al ámbito literario y educativo, marcando un hito en la historia cultural de Colombia.

Desde temprana edad, Concepción mostró un gran compromiso con las artes. A pesar de casarse con el general Antonio Araújo de León siendo todavía adolescente, nunca dejó de lado su pasión por la literatura. Bajo el seudónimo de Mary Faith, comenzó a publicar sus obras en el periódico El Porvenir, del cual su esposo era director. Esta plataforma le permitió difundir su talento, aunque también la expuso a problemas de derechos de autor. En 1908, su libro de cuentos Ideas y sentimientos fue «pirateado» por editoriales españolas, lo que generó una controversia en la prensa de la época, evidenciando la lucha de las mujeres por el reconocimiento en un ámbito literario dominado por hombres.

Concepción no solo se destacó como escritora, sino que también fue una ferviente promotora de la educación artística. Impulsó la creación de la Escuela de Bellas Artes en Cartagena, un espacio que permitió el florecimiento de nuevas generaciones de artistas. Su obra teatral, que incluye títulos como El jardín de Bagdad, también la consagró como una figura importante en el desarrollo de las artes escénicas en la región.

Además, su compromiso con la cultura se evidenció en su participación en la Junta Patriótica de Señoras, donde organizó eventos para conmemorar el Centenario de la Independencia de Colombia, en colaboración con otras destacadas mujeres como Soledad Román de Núñez.

El reconocimiento a su labor no se hizo esperar. El literato y crítico José Fernández Bremón destacó que sus cuentos eran «lo mejor que había leído en pluma de mujer», lo que resalta su importancia en la literatura de la época.

Concepción Jiménez de Araújo es, sin duda, un símbolo de la lucha por la visibilidad y el respeto de las mujeres en la cultura, dejando un legado que continúa inspirando a nuevas generaciones en Cartagena y más allá. Su vida y obra reflejan la determinación de una mujer adelantada a su tiempo, cuya pasión por las letras y la educación cambió el rumbo cultural de su comunidad.

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