En la actualidad, el hogar no solo es un refugio personal y familiar sino también de trabajo; por ende un espacio que confluye directamente en la productividad, comodidad y bienestar emocional de las personas y lo cierto es que conseguir un lugar que cubra las necesidades puede ser un desafío. Ver perfil de Instagram aquí https://www.instagram.com/pochi.cabaleiro?igsh=MmNndmE5bzZ4ZGsx Sin embargo, un talento cartagenero se posiciona como líder en el sector bajo el liderazgo de María Margarita Pachón, CEO del estudio de diseño Pochi Cabaleiro, especialistas en diseño de espacios residenciales y comerciales. Pochi, cuenta con más de 11 años de experiencia en el mercado personalizando cada detalle desde la selección de colores hasta la disposición de los muebles a los precios ajustados que se acomodan a cada presupuesto con los mismos estándares de calidad. «La decoración no solo embellece, sino que refleja tu esencia y estado de ánimo», afirma Pochi. Junto al equipo han transformado más de 1.000 espacios en la costa colombiana, trabajando con empresas reconocidas como Muebles Lami, Syngenta e IPS Cuidado Seguro. Su enfoque se centra en el bienestar emocional y el ahorro, ayudando a los clientes a transformar sus hogares en lugares ideales que reflejen su estilo y estado de ánimo.

Atención: la Brigada Especializada en Control de Pérdidas y Fraudes de Aguas de Cartagena detectó hurto en su más reciente operativo y anuló conexiones irregulares en más de 15 predios ubicados en la entrada del conjunto residencial Terrazas de Calicanto, que incluían viviendas construidas y habitadas, así como otras en proceso de construcción. De acuerdo con la empresa, estas conexiones ilegales generaron una defraudación de 29.700 m³ de agua, lo que equivale a $85.631.172. Así mismo, detectaron un lavadero ilegal en La Consolata donde una conexión ilegal permitió el uso no autorizado del servicio. La inspección reveló una defraudación de 712 m³ de agua, equivalente a $3.307.120. Aguas de Cartagena condena estas prácticas y advierte que adoptará las medidas legales correspondientes para sancionar a los responsables. La defraudación de fluidos es un delito que puede conllevar penas entre 16 y 72 meses de prisión, además de multas de hasta 150 salarios mínimos legales vigentes, según el Código Penal colombiano.