En Colombia, la naturaleza impresiona. En un país repleto de paisajes mágicos, el valle de Cocora de Quindio , alberga a las palmeras más altas del mundo con alturas de alrededor de 57 metros. En 1985, esta palma fue declarada el árbol nacional de Colombia y se mantiene como un símbolo de resistencia. Esta proclamación se llevó a cabo porque la palma de la cera se caracteriza por su capacidad de persistir y durar en el tiempo.
La palma de cera del Quindío colombiano estableció un hecho histórico en 2017 al ganar Guinnes World Récords, por ser la palma más alta de mundo alcanzando medidas que superan los 60 metros de altura.
La palma de cera del Quindío, científicamente conocida como Ceroxylon quindiuense, es una especie de palma endémica de Colombia, que también se encuentran en los departamentos de Risaralda, Caldas y Tolima.
Esta magnífica palmera posee un imponente tronco, cilindrico, delgado y sumamente recto que está coronado por un grupo de hojas en forma de abanico que se extienden majestuosamente. Las hojas son de color verde oscuro y pueden alcanzar longitudes de hasta 5 metros. A medida que la palma madura, su tronco se vuelve gris plateado y liso, lo que le confiere una belleza única en el paisaje colombiano.
A pesar de su importancia ecológica y ser un símbolo nacional en Colombia la palma de cera del Quindío se encuentra amenazada debido a la deforestación, la urbanización y la explotación no sostenible. En el pasado, estas palmas fueron taladas para utilizar su cera en la fabricación de velas, lo que llevó a una disminución significativa de su población.
Sin embargo, en la actualidad, se están implementando medidas de conservación para proteger y preservar esta especie emblemática.