Julio ha sido el más caluroso a nivel global desde que se tienen registros, con una temperatura promedio de 16,95 grados Celsius. Así lo advirtió la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El 6 de julio fue además el día más caluroso nunca antes registrado, con una temperatura media de 17,07 grados. No solo esta jornada, también todas las transcurridas entre el 3 y el 23 de julio batieron el récord anterior, que era de 16,8 grados y fue medido el 13 de agosto del 2016.
Simultaneo a la publicación de los datos récord, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió en un nuevo mensaje los peligros del cambio climático: “la era del calentamiento global ha terminado y hemos entrado en la de la ebullición global».
“El cambio climático está aquí, es terrorífico, y esto es sólo el comienzo», indicó Guterres. Además, señaló que, aunque las cifras de Copérnico y la OMM publicadas hoy son provisionales, «a menos que haya una pequeña edad de hielo en los próximos días, julio dejará números récord que se saldrán de las gráficas».
El secretario general de la ONU aseguró que «los humanos son los culpables» de las cifras, aunque dijo que «todavía es posible limitar el ascenso de las temperaturas globales por debajo de los 1,5 grados y evitar lo peor del cambio climático».