El pasado sábado, 22 de julio, un soldado del Ejército de la República Democrática del Congo (RDC), asesinó a los asistentes del entierro de su hijo, hecho que aún no tiene explicación.
«El incidente ocurrió ayer cuando uno de nuestros efectivos de la armada (componente marítimo) disparó a quemarropa contra la multitud durante el entierro de su hijo en (la localidad) de Tchomia”, manifestó a EFE el portavoz de las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC), teniente Jules Ngongo.
El suceso tuvo lugar en la provincia de Ituri, ubicado en el territorio de Djugu al noroeste del país africano. De igual forma, de acuerdo con Ngongo, se registran 12 víctimas hasta el momento, entre ellas menores de edad.
A pesar de que aún no se tiene la certeza de cuáles fueron los motivos que llevaron al militar a cometer este homicidio, el portavoz expresó que, supuestamente el soldado estaría molesto ya que su esposa habría dispuesto de sus ahorros para hacerle una ceremonia a su hijo y no le había consultado a él primero.
Hasta ahora, el hombre está prófugo de la justicia. Las familias y la comunidad en general, en medio del duelo y la tristeza, se encuentran abatidas por esta tragedia sin precedentes. Las autoridades, por su parte, permanecen indagando sobre los hechos para arrojar luz sobre las circunstancias que llevaron al soldado a cometer este acto de violencia.
«Hemos desplegado equipos para encontrarlo. Pensamos que debe ser detenido y responder por sus acciones, porque se trata de un acto de indisciplina», añadió Jules Ngongo.