La fecha del 3 de noviembre de 1903 marca uno de los momentos más críticos en la historia de #Colombia: la separación de #Panamá. Este evento no solo significó la pérdida de un vasto territorio, sino también de una vía comercial estratégica que se convertiría en el famoso #Canal de #Panamá. Aunque dolorosa para Colombia, la independencia abrió una era de desarrollo económico para el nuevo país, respaldada por el impulso de Estados Unidos.
Panamá, entonces un estado dentro de la República de Colombia, había empezado a expresar su descontento bajo el gobierno centralizado impuesto por la Constitución de 1886. Esta restricción de autonomía generó tensiones que, sumadas a la devastación que dejó la Guerra de los Mil Días (1899-1902), profundizaron las grietas entre Bogotá y el Istmo. La economía de Colombia estaba debilitada, y su capacidad para controlar el territorio panameño era limitada, situación que fue aprovechada por Estados Unidos para concretar sus planes sobre el canal.
El papel de Estados Unidos fue decisivo. Aprovechando las condiciones internas y la urgencia de un canal interoceánico, firmó el Tratado Hay-Herrán con el gobierno colombiano. Sin embargo, la negativa del Congreso colombiano a ratificarlo generó el ambiente perfecto para que Panamá se independizara, contando con el respaldo militar y político de Washington. En solo tres días, Panamá se separó oficialmente de Colombia y firmó su propio acuerdo con Estados Unidos para la construcción del canal.
Hoy, el 3 de noviembre sigue siendo recordado como un hito que, aunque amargo para Colombia, dio inicio a un cambio global en el comercio marítimo. Esta separación dejó en evidencia los desafíos de un país frente a intereses internacionales y marcó un antes y un después en la historia latinoamericana, recordándonos la importancia de la soberanía y la autonomía en el devenir de las naciones.
Fuente. Señal Colombia.