En el salón Arco del Hotel Caribe se hizo la presentación oficial del nuevo equipo de béisbol Tigres de Cartagena y Bolívar, novena que tiene la responsabilidad de traer un nuevo título para la ciudad y Bolívar, donde hay un gran amor por la pelota caliente. En la presentación de esta escuadra, que jugará la temporada 2024 – 2025, se hizo presente el gobernador de Bolívar, Yamil Arana Padauí, quien manifestó, el apoyo decidido para el equipo de béisbol profesional, el deporte insignia de cartageneros y bolivarenses. En esta temporada la competencia de la Liga Profesional de Béisbol tendrá 5 equipos: Caimanes de Barranquilla, Tigres de Cartagena, Toros de Sincelejo, Vaqueros de Montería y Leones de Barranquilla. La gran apuesta del mandatario, además del título que ha sido esquivo desde hace años, es que el equipo volvió a los cartageneros, lo que le imprime un mayor sentido de pertenencia. Se destaca entre la nómina de jugadores la presencia del gran Gio Urshela, quién milita actualmente en los Bravos de Atlanta y Julio Teherán, que juega en la Liga mexicana. También sumarán a la causa del equipo Tigres de Cartagena el lanzador relevista de los Angelinos de los Ángeles en Grandes Ligas, Guillermo Zúñiga, el receptor de selección Colombia Meibrys Viloria y están haciendo diligencias para que Donovan Solano, “utility” de muy buena temporada con los Padres de San Diego, en Grandes Ligas, pueda ponerse el bombacho felino.

El ‘bate tapita’ una tradición que cuenta con más de 110 años, no solo en Cartagena si no de la región caribe. Un juego que no nace en Getsemaní como muchos lo comentan en la ciudad, esto nació en el Bolívar grande en la zona de emporio industrial del bolívar grande que es el canal de dique, que termina en barranquilla en el barrio abajo en monte cristo. José Cabrera es un cartagenero de 65 años organizador de torneos y pedagogía sobre el ‘bate tapita’, Resalta que el ‘bate tapita’ hace parte de la tradición y la cultura en esta zona del país. “Son más de 110 años de historia, comprobados» y argumenta que hace la medición porque su padre tiene 94 años y él tenía 10 u 11, ya jugaba en los estribos de pie de la popa Cartagena, en el barrio de La Quinta. “Yo ayudaba en sus inicios a la reconciliación e integración de los vecinos y se jugaba en los momentos libres, realizar apuestas por la gaseosa o pedazo de torta elaborada con retazos de pan, o una galleta punto rojo con alguna bebida. Los papelitos de las cajetillas de cigarrillos para la cartilla del mundial. Esa era la diversión del momento”, menciona con emoción José Cabrera. Recibe diferentes nombres en Barranquilla, Sincelejo, Santa Marta y Riohacha, con nombres, por ejemplo: como ‘chequita’; ‘tapilla’ en Montería y ‘bate tapita’ en Cartagena. “Los barcos venían y traían las cervezas de Checoslovaquia. Por eso a la cerveza en Barranquilla se le llamaba checa y a la tapita ‘chequita’, por eso allá dicen ‘vamo’ a jugar a la chequita’. En Montería le dicen la Tapilla porque allá siempre han sido más refinados. Y en Cartagena ‘bate tapita’ que es la tapita y el bate”, afirma Cabrera.

Wilson Gaviria Gómez, de 19 años, fue asesinado el día de ayer en el barrio La Consolata, convirtiéndose en la segunda víctima mortal de la barra del Real Cartagena en la última semana. El ataque ocurrió aproximadamente a las 5:30 p.m. cuando Gaviria caminaba por la calle 12 del barrio La consolata. Según testigos, dos hombres en una motocicleta abordaron al joven. El parrillero disparó a quemarropa al menos cuatro veces sin intercambiar palabra alguna. La Policía Metropolitana de Cartagena indicó que el joven no tenía antecedentes reportados. Wilson Gaviria, conocido en redes sociales como ‘Jone Quest Lindelof’, era un ferviente miembro de “Aguante 99″ barra del Real Cartagena. El caso está siendo investigado por las autoridades locales para esclarecer los motivos detrás del asesinato.