Cartagena, entre peleas y murallas

Por Carlos Periñan Herrera

Cartagena el 27 de octubre de 2019 decidió revestir de la soberanía popular a Willian Dau Chamat, para que sea la persona que dirija las riendas de la ciudad desde el palacio de la Aduana, y lleve la ciudad bajo su liderazgo a un puerto, que permita superar la inestabilidad política en la que se encuentra.

Uno de los postulados de su mandato son erradicar la pobreza extrema y eliminar la corrupción.

La última ha carcomido a nuestra ciudad por las malas prácticas que nuestros dirigentes anteriores practicaban.

Pasadas elecciones en Cartagena…

En las pasadas elecciones, también se escogieron a las 19 personas que conforman el Concejo Distrital, las cuales 11 llegan por primera vez y 8 repiten su curul en la corporación.

No hay que desconocer que los miembros del cuerpo colegiado, también gozan de una soberanía popular que les otorgó el pueblo, a través del voto, y eso los convierte en co-administradores de la ciudad.

Algunos manifiestan que su trabajo es hacer un «verdadero» control político al mandatario distrital, pero otros, solo lo ven como un acaso administrativo desproporcionado.

Concejo y alcalde

En las pasadas administraciones distritales los intereses del Concejo y del alcalde de turno se encontraban en la misma dirección y ese control político que hoy vemos en la ciudad no se veía reflejado en sus actuaciones.

La ciudadanía ha respaldado el actuar del Alcalde en sus primeros 4 meses y en el manejo de la crisis de COVID-19, así lo refleja la última encuesta realizada por la firma consultora C&M donde aparece con un 92% de favorabilidad, pero no hay que desconocer que el actuar del mandatario distrital, lo ha llevado a cometer varios imprevistos.

Su último inesperado acto, sucedió en la clausura de las sesiones extraordinarias el 13 de abril de esta anualidad, en la cual después de pasadas intervenciones, el Alcalde decidió tomar la palabra y arremete contra los concejales, exceptuando a cuatro de ellos que se declararon en favor del gobierno en virtud de la ley 1909 de 2018.

Lo mejor para la Heroica

La Heroica merece mucho más que eso, discusiones banales entre el mandatorio y la corporación edilicia, porque entre otras cosas, la única que termina perjudicada es la ciudad.

Necesitamos una verdadera unión y aún más en medio de esta crisis, donde lo verdaderamente importante es salvar vidas.

Unidad del movimiento no es necesariamente homogeneidad de pensamiento, porque se construye desde la diferencia y debemos tener claro cuál es el bien común, que es sin duda alguna, salvar a Cartagena.

En un estado social de derecho, la democracia juega un papel fundamental, no podemos caer en los fanatismos y aplaudir cualquier actuación solo por encontrarnos en una orilla política.

El respeto debe ser la piedra angular entre las relaciones de los actores políticos de la ciudad. Bien lo decía el maestro Estanislao Zuleta:

“Respeto significa, en cambio, tomar en serio el pensamiento del otro; discutir, debatir con él sin agredirlo, sin violentarlo, sin ofenderlo, sin intimidarlo, sin desacreditar su punto de vista, sin aprovechar los errores que cometa o los malos ejemplos que presente”

El Alcalde de la ciudad, no se expresó de la mejor manera, pero sin duda alguna manifestó el sentir de gran parte de la población cartagenera, además que es imposible pedirle a una ciudad después de todo lo que ha tenido vivir, cohíba sus palabras.

Por eso, debemos replantearnos lo que queremos como sociedad, como cartageneros, dejar de incitar al odio a través de nuestro lenguaje y empezar a darle importancia a los verdaderos temas de ciudad.

Debemos manifestar también nuestra indignación cuando se apropian de los recursos públicos de la salud y alimentación escolar para intereses particulares.

Por último agregar que la honorabilidad de una corporación no la ostentas por la silla la cual ocupas, sino por las actuaciones que realizas durante el cargo, el hecho que se digan entre ustedes mismos “honorables” para satisfacer sus egos no lo hace dignos y correctos que son cualidades de una persona honorable.

Comparte esta noticia

Suscríbete

Al presionar el botón de suscripción, confirmas que aceptas nuestra Política de Privacidad.
Publicidad