Por Rogelio Tirado
Un escrito para gente del futuro.
Si la palabra Dios sirviera, la Naturaleza fuera Dios. Todas las expresiones físicalizables son naturaleza; la Naturaleza es la unión de todas las expresiones-de-la-naturaleza; los humanos pueden físicalizar hasta las partículas elementales, ya que la tecnología disponible nos da la posibilidad de transparentar hasta ellas. Desconocer como funciona la Naturaleza es el principal problema que tiene la humanidad en el sentido de curar. En este escrito queremos abordar tres (que son cinco) naturalezas distintas con el objetivo de aclarar el comportamiento de lo interno y externo que influyen en la vida del humano. Lo que llaman “mente”, homo-sapiens y cultura a partir del estar; dicho de otro modo, pretendemos dar claridad de la naturaleza estacionaria de los seres ya mencionados.
Ahora bien, debemos aclarar dos conceptos que nos ayudarán a sintetizar. Expresión-de-la-naturaleza: seres físicalizables; existencia de algo con cualidades propias; manifestación subjetiva. Fenómeno-emergente: coalescencia de expresiones-de-la-naturaleza que crean un nuevo ser en un espacio distinto. Entendemos universo y/o sus sinónimos: cuantos energéticos, mundos, esferas en los cuales se ubican existencialmente las expresiones por su cantidad energética; no estamos presentando la idea de universos paralelos sino de universos internos y externos particulares. La palabra físicalizar también merece un poco de atención debido a su importancia en el reconocimiento de las características ontológicas, fenomenológicas por lo tanto existenciales de un ser.
La “mente” (se usa el concepto por razones de comprensión del lector, sin embargo, para el escritor no existe, no obstante, sintetiza la idea de un ser, se trae a colación con la intención de crítica), el homo-sapiens y la cultura son expresiones-de-la-naturaleza que poseen características totalmente diferentes, sus ubicaciones son en cuantos de estar energéticos absolutamente disímiles. La “mente” se “localiza” en tres universos distintos lo que hace inconclusa su existencia, por lo cual no gusta. En los mundos de las células-neuronas, tejidos y órganos; en el cuanto de las neuronas se inician los procesos de comunicación e identificación de información produciendo “ideas”; en el de los tejidos, la unión, decodificación, síntesis de los datos se convierten en “cadenas de ideas”; en el cuanto de los órganos, las “cadenas de ideas” se organizan y son seleccionadas con el propósito de enviar o dar salida por otro órgano eferente. Obviamente en estos mundos no existen las ideas, usamos el término a fin de un entendimiento; cada uno ha sido diferenciado conceptualmente por las disciplinas que los disponen como objeto de investigación, aunque todavía no son reconocidos como tales.
El homo-sapiens es una coalescencia de órganos y de todos los mundos internos que lo conforma, proporcionándole posibilidades de ser dentro de un límite natural que puede ser alterado; todo ser es diferente por las estructuras que lo configuran; su estancia es en el cuantos de la cultura. La cultura es una expresión-de-la-naturaleza que surge de la coalescencia de los seres que interactúan con el humano y se halla en la expresión-de-la-naturaleza planeta tierra. Estos dos seres son fenómenos-emergentes que se detectan fácilmente a diferencia de la “mente” que a mí juicio es un invento que mal explica la existencia de los comportamientos de los seres encéfalo, tejidos neuronales y neuronas; la naturaleza de estos tres universos son explicadas por las neurociencias y en ningún momento se expresa la presencia de algo que se denomina “mente”; es decir la “mente” no es un ser fiscalizable.
Hasta aquí se ha tratado cinco diferentes espacios de estar que a su vez son expresiones-de-la-naturaleza y fenómenos-emergentes, dado que cada uno emerge del universo anterior así como componen el cuanto de estar exterior. La físicalidad de estos ya está muy comprobada por las ciencias que las investigan. Al estudiarlos como si fueran la línea que proporciona la existencia del homo-sapiens encontramos que dentro hay universos internos, además de la interacción del humano con lo circundante de su mundo, que son seres o expresiones paralelas, al unirse surge otra que está en una esfera superior, la cultura. Ahora bien, determinar a cada una de las expresiones-de-la-naturaleza como un fenómeno-emergente aclara su naturaleza y con ello el como debe ser tratado.
El objetivo de este escrito es mostrar que al reconocer la naturaleza de lo que existe la facilidad de curar se vuelve latente, dado que el alejamiento de la máxima entropía es lo que buscan los seres por preferir vivir, más el humano que es un ser antinatural que prioriza vivir a morir. La idea principal es aceptar que para curar un ser se debe ir al universo precedente interno; ¡verbigracia!, en la cura de la cultura es necesario intervenir al humano, y a fin de sanar al homo-sapiens se actúa en los órganos y si el problema no se encuentra en los órganos el trato podría llevarse en los otros cuantos internos.
Con la finalidad de terminar, al ser la cultura un fenómeno-emergente que se conforma por las plantas, animales, minerales y todo lo circundante en un espacio-momento determinado hay que prestarle atención a todo lo existente si se quiere llevar al ser cultura a como manifiesta la Naturaleza que debe ser. Por otro lado, las ciencias tecnológicas hoy dan la esperanza de detener la máxima entropía, atrasar y adelantar aunque esta ultima siempre fue posible. Entonces no-morir de vejez es una posibilidad latente si los remedios intervienen en todos los universos internos hasta el de las partículas elementales.
Nota: La teoría de los universos, mundos o cuantos de estar fue presentada más extensamente en mí monografía de grado para obtener el título de historiador; no obstante, fue frenada su exposición, divulgación y crítica por los profesores de la facultad de ciencias humanas de la universidad donde me gradué; no la entendieron ni aceptaron. obvio es un conocimiento que no se puede obtener en esta academia; lo conseguí en una vida contemplativa usando las herramientas más sofisticadas de comunicación del momento, computador e internet.
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