Una limonada tiene tres ingredientes, agua, limón y azúcar, los sibaritas dirán (y con razón) que puedes agregarle cereza, piña, edulcorantes light entre otras cosas, pero para mí los tres primeros hacen una buena limonada, lo demás es vanidad. Hacer una limonada es muy parecido a la tarea que tuvo que desempeñar el Registrador Nacional el día de hoy, contar las personas inscritas, imprimir igual cantidad de papeletas de votación y luego contar los tarjetones usados, fácil, como una limonada.
Sé que peco por reducir la información a su mínima expresión, pero lo demás es vanidad para una persona que ya ha trabajado en niveles directivos en otras instituciones del estado, la previsión y el cumplimiento de las normas debe ser primordial sobre todo en momentos como este en los que el país se mueve en una extrañeza electoral y los resultados van a ser sometidos a el más intenso de los escrutinios por parte de la ciudadanía y de los políticos ahogados.
En todo caso, espero que el Registrador haya aprendido a cómo hacer limonada, puede que le sirva para iniciar su negocio independiente después de estas elecciones porque ante una equivocación tan grave como la ocurrida hace unos días yo mismo habría pasado la renuncia, pero como los colombianos somos de un gran corazón, ¿Qué significa una cagadita de esas? Al final ¿en el gobierno no se tapan una tras otra y aquí no sucede nada?
Mejor me voy a hacer una limonada, pero sin azúcar que no tengo para comprarla ahora y no me dejan fotocopiar billetes.
