Por Ruby Villareal
El documental ‘Suspensión’ se estrenará a nivel nacional este jueves 29 de julio.
El proyecto, dirigido por Simón Uribe, y producido por Joaquín Uribe, contó con Marcela Lizcano en la producción ejecutiva, Andrés Hilarión en dirección de fotografía, Mateo Rudas, Gustavo Vasco en el montaje, Juan Pablo Patiño en el sonido, Fredy Vallejos, Juan Manuel Toro, Mateo Barrios, y Santiago Rudas en la musicalización, y Simón Uribe, Joaquín Uribe, María Elisa Balen, Mateo Rudas, y Viceversa Cine, como co productores.
En el marco de FICCI Interruptus, la alternativa que está implementando el Festival de Cine para proyectar sus filmes y realizar diferentes talleres abiertos a la comunidad, se han transmitido diversidad de producciones desde el mes de marzo, entre ellas, la premier del documental Suspensión que fue presentada el viernes 23 de julio en Cartagena.
Suspensión nos muestra la realidad de una región de país, abandonada por sus gobernantes. Se encuentra ambientada en el departamento del Putumayo, específicamente, en el municipio de Mocoa y nos hablan de cómo a lo largo de las décadas los habitantes han tenido que someterse a situaciones peligrosas, con el objetivo de movilizarse a otros pueblos cercanos. Este documental explora los alcances de la política de la ilusión a través de un viaje por la Colombia profunda entre sus montañas.
A lo largo del documental, nos sitúan en el “trampolín de la muerte”, un lugar en la vía Mocoa san francisco en el cual constantemente se producen accidentes vehiculares continuamente debido a la inestabilidad del terreno, los abismos, las lluvias y la estrechez. La vía es riesgosa y muchos de los accidentes son letales. A su vez, los habitantes cuentan cómo desde el año 2013, se inició un proyecto de vía en el cual se ha realizado una inversión de 401.000 mil millones de pesos y en nueve años han construido solo 18 kilómetros de los 45,6 km proyectados. Terminarla tardaría 10 años más y 482 millones de dólares adicionales, lo que ha convertido a la construcción en un “elefante blanco”, dejando a una comunidad esperanzada en la finalización del proyecto, para así poder tener una mejor calidad de vida.