Por Rogelio Tirado 

Lo importante de decir que algo existe o no, es con el propósito de identificar la naturaleza, ya que es eso lo que realiza la técnica de la ciencia, transparentar la naturaleza; ahora bien, como se hace lo anterior, obvio con el método científico que se resume en la fisicalización.

Hay un asunto con la fisicalización que trata sobre las transformaciones epistemológicas que no son más que el movimiento del reconocimiento de la naturaleza en el homo-sapiens, lleva a identificar de diferentes formas en que transcurren los acontecimientos. La física cambia, por los adelantos. Entonces hay distintas físicas, vamos a hablar de dos sistemas físicos contrapuestos hasta el punto en el cual uno pierde relevancia ante el otro.

Las dos físicas que trato aquí, hay más, impactan en el imaginario colectivo general ocasionando consecuencias epistémicas «temporales» (¡ah! El tiempo tampoco existe) en otras palabras, se transforman en la estructura lógica de un espacio-temporal, o sea, un espacio «X» en un movimiento llamado «tiempo»/año «Y», la cultura que también le llaman. Las dos físicas son la física-metafísica y la física-de-los-números sustentada en maquinas.

La metafísica es la forma de transparentar la naturaleza desde el encéfalo humano; asunto del humanismo-antropocéntrico que percibe al hombre-blanco-capitalista como expresión representativa imperante hasta hoy, o sea, pone a este ser epistemológico en el centro de la naturaleza dándole el poder de definir todo a través de su lente, lo que llaman «mente». Sin embargo, el encéfalo no puede transparentar la naturaleza más allá de las posibilidades que le permiten sus limites; es sabido que las personas no pueden tener la capacidad de observar las partículas elementales desde sus sentidos, debido a que este ser es limitado. La física de los números o de las máquinas es capaz de seguir las intuiciones de los sentidos del homo-sapiens, hasta mejorarlos, así con ello una preferible claridad de la naturaleza. Hoy desde un enfoque holístico, además, teniendo en cuenta las partes de las ciencias naturales podemos decir que estas ciencias se basan en lo que producen las máquinas en el sentido de aclarar la naturaleza.

Entonces la física-metafísica transparenta desde el encéfalo y la física producida por máquinas a través de números. El plus del asunto es que una se crea realidades por las mismas características de su en sí, la otra identifica en relación a lo que se busca. Es sabido que las ideas negativas son modificadas en el transcurrir con el propósito de evitar malestares; el encéfalo crea recuerdos baches que modifican la percepción a fin de detener el dolor, se inventa cosas como la «mente» con el objetivo de prevenir; no obstante, las máquinas no sienten, están limitadas a sus propósitos. En la física-metafísica los físicalistas presentan la idea que los procesos «mentales» son de dos carácter uno físico y otro metafísico, más allá de lo físico reconocido, algo así como el dios humanista-antropocéntrico. En cambio en la física de las máquinas lo que existe se físicaliza en la primera generación de la materia del modelo estándar, presentando unos resultados en relación a esta generalidad del intelecto humano.

En resumidas una físicaliza en fantasía y la otra en números, dando como consecuencia poco conocimiento en las culturas que no han incluido en sus imaginarios la asimilación de la naturaleza por parte de los números, como es el caso de los pueblos latinoamericanos. La idea de la no existencia de la «mente» no es un invento mío, ya se viene diciendo desde hace un tanto, no obstante, en los círculos intelectuales de las ciencias humanas no, más bien en las ciencias naturales. Ocasionando los desfases epistemológicos que sufren muchos; lo anterior se da por la incompetencia e irrespeto de parte de los académicos de las diferentes áreas del conocimiento, estoy hablando de dos en especial las áreas de las «físicas-naturales» y la de las humanidades.

Las «físicas-naturales» están absorbidas por el capital y las humanidades están siendo incapaces de transparentar a la sociedad los adelantos de las «físicas-naturales», no han hecho su papel histórico, mostrar a la sociedad que es la naturaleza, desde la interacción exclusiva del homo-sapiens, el lenguaje. El descontento social presenta a los sujetos cartageneros como seres incapaces de competir con el mundo; en mi opinión se produce por la no implementación o el no reconocimiento de la separación de lo existente según los adelantos.

A fin de terminar, lo que recomiendo es comprender como se físicaliza hoy, con una orientación pues porque no es leer libros y ya, es algo más allá que eso, identificar la naturaleza como existente. Seguir en una realidad epistemológica que mantiene conceptos de otros tiempos como expresiones que poseen características ontológicas, fenomenológicas mantiene en desfase epistemológico; no estoy opinando sobre si se deben usar en sus casas, lo que sí se dice es que en los espacios de estudios académicos deben ser cuestionadas la existencia de las palabras entre metafísica o físicas.

El problema principal son los profesores que no quieren avanzar. Si los profesores no ayudan hay que cambiarlos; opino que la enseñanza sea acorde.

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