La Superintendencia Nacional de Salud, mediante resolución 5780 de 2017 ordenó prorrogar la intervención del HUC a un año más, tras detectar inconvenientes que evidencian riesgos en la adecuada prestación de los servicios.
En la actualidad existen deudas por un valor de 46 mil 135 millones de pesos, derivadas de contratos con operadores externos que participan en la prestación de servicios y adicionalmente hace falta culminar el proceso de depuración contable de la entidad hospitalaria que aún no ha permitido establecer cifras reales.
Financieramente el porcentaje de facturación registró un incremento del 23% y superó la meta establecida por la entidad, con un monto que para septiembre de 2016 fue de 6 mil 398 millones, en comparación con este año que cerró con 7 mil 865 millones de pesos.
El monto acumulado de cuentas por pagar a septiembre, registró un total de 80 mil 313 millones de pesos lo que evidencia el riesgo financiero por la incapacidad de pago, en este sentido el agente especial interventor deberá presentar una alternativa que permita prevenir el detrimento y garantizar la sostenibilidad financiera.
El próximo año se trabajará en un plan de acción que permita superar algunos hallazgos relacionados con alto número de pacientes con patologías infecciosas y un alto porcentaje de ocupación en el servicio de urgencias.
El Superintendente Nacional de Salud (e), Luis Fernando Cruz Araújo, dijo que el interventor tiene como prioridad culminar en estos 12 meses, el proceso de renegociación de los contratos de operación y gestionar la recuperación de cartera para garantizar el pago oportuno de las obligaciones y evitar acumulación de pasivos.