Antes del COVID-19, el porcentaje de hogares que consumía tres comidas al día era del 80,7% en Cartagena, sin embargo, el encierro y la crisis económica provocada por el virus hicieron que ese porcentaje se redujera a menos de la mitad.

Así lo volvió a constatar la Encuesta de Pulso Social del Dane, que esta vez expuso que solo el 31,7% de los hogares en la ciudad tiene el poder adquisitivo para comer tres veces al día, lo que quiere decir que el resto están obligados a pasar hambre.

Lo anterior representa una diferencia abismal para Cartagena en comparación con el promedio nacional, donde el porcentaje de personas que comen tres veces al día es del 70%.

 

¿Cómo solucinar ese problema?

Para Aaron Espinosa, economista y profesor investigador de la Universidad Tecnológica de Bolívar, esta realidad es preocupante, por lo que se deben tomar acciones inmediatas que ayuden a garantizar la seguridad alimentaria.

El experto dice que es urgente implementar programas de transferencia monetaria o de bonos que permitan a las personas comprar alimentos, tal como se ha hecho en Estados Unidos.

También se deben dar estrategias estructurales, es decir, que las personas en pobreza tengan ingresos permanentes fruto del trabajo, y así puedan adquirir sus propios alimentos.

Espinosa recalcó que esto necesita de voluntad política, pues erradicar el hambre en Cartagena debe ser un compromiso no solo de este gobierno, sino de todos los que vengan, ya que dichas estrategias deben tener continuidad.

 

¿Qué ha hecho la alcaldía?

La alcaldía de Cartagena dio a conocer una alianza entre la administración y el Programa Mundial de Alimentos (WFP), que busca implementar estrategias para erradicar el hambre, entre estas las transferencias monetarias.

Estas transferencias beneficiarán a más de 3 mil personas en pobreza identificadas por el Plan de Emergencia Social Pedro Romero (PES-PR). Así mismo, se buscará la apertura de nuevos comedores comunitarios y aumentar la cobertura del Plan de Alimentación Escolar (PAE).

Entre tanto, desde el PES manifestaron que continuarán trabajando para garantizar la seguridad alimentaria a través de estrategias como los mercados campesinos, la implementación de patios productivos o huertas caseras, y la entrega de kits alimentarios.

Fuente: El Universal