DESTACADA POR SU ENFOQUE PEDAGÓGICO, CIENTÍFICO, FORMATIVO E INVESTIGATIVO

La Institución Educativa Normal Superior Montes de María del municipio de San Juan Nepomuceno en el departamento de Bolívar, que actualmente atiende a una población de 2 mil 640 estudiantes, celebró 61 años de vida académica, formando maestros normalistas superiores, con actitudes hacia la investigación e innovación en áreas de preescolar y básica primaria, dos niveles educativos claves donde se cimientan las bases para los futuros aprendizajes para la vida, quienes hoy enarbolan su bandera, por ser una de las instituciones educativas insignes y de gran valor histórico, académico y pedagógico en la subregión.La emblemática institución educativa, ha logrado formar a 3 mil maestros superiores aportando significativamente a este municipio y al departamento de Bolívar, haciendo honor, a su lema “Lucha, fe, ciencia y comunidad. Siempre dispuestos a trabajar”, alrededor de una verdadera educación de calidad, generando en los jóvenes una esperanza de paz y de conciliación.

Durante más de medio siglo, el plantel ha desarrollado procesos pedagógicos encauzados desde los principios básicos de educabilidad, enseñabilidad, pedagogía y contextos desde la transversalidad con miras a la generación de espacios de aprendizaje para la construcción de ciudadanía y sana convivencia, desarrollando planes para la democracia; aprovechamiento del tiempo libre, ética, valores, derechos humanos, convivencia y paz.

“Hoy resaltamos con mucho orgullo la labor y el posicionamiento que tiene nuestra Normal Superior Montes de María como pionera en el desarrollo de procesos pedagógicos y académicos, espacialmente en la construcción de ciudadanía, sana convivencia y pedagogía para la paz,  considerada polo de desarrollo por su aporte fundamental en la transformación de sus actores, comunidades académicas, procesos de formación y el desarrollo de una cultura para pensar el ser y quehacer pedagógico en la educación como constructora esencial del departamento de Bolívar”, precisó, Carlos Ortiz Saavedra, rector de la Normal Superior Montes de María.

“La escuela, se creó con el propósito de formar a las nuevas generaciones de jóvenes maestros normalistas superiores, lo que incluye la práctica pedagógica, la investigación, el fortalecimiento de valores, hábitos y un nuevo modelo de organización, que permite nuevas alternativas y logros en pro de la calidad educativa”, dijo Pedro Mejía Ardila, docente de la Normal Superior Montes de María.

El educador, agregó, “queda demostrado que la investigación educativa, permite conocer las características y los retos que hoy tienen las Escuelas Normales en la formación de maestros, las cuales deben tener una fundamentación teórico-práctica, investigativa, que exprese capacidad en su desempeño pedagógico y que señale actitudes para asumir los compromisos de una pedagogía innovadora para nuevas generaciones de jóvenes maestros con diversos imaginarios sobre el ser, saber y hacer del docente”.

“La formación de maestros es un tema que ocupa espacio importante en la Historia de la Educación de cualquier país, porque permite conocer y entender, en buena parte, las políticas educativas de los estados, además presenta el interés de los gobiernos por asimilar las corrientes de pensamiento educativo e indica los cambios de mentalidad, junto con la determinación de estrategias para la conformación ideológica, social, cultural y política de una nación”, detalló, Mejía Ardila.

Historia de las Escuelas Normales Superiores

En Colombia desde la primera Constitución como república independiente en 1821, se comenzó a pensar en la creación y organización de las Escuelas Normales Superiores, encargadas de la formación de los maestros de enseñanza primaria que requería el país. Una vez terminada la empresa emancipadora, Simón Bolívar y los demás líderes políticos se preocuparon por el fomento de la educación, ya que el índice de analfabetismo era demasiado alto. Por esta razón en el año 1822, se abrió la primera escuela normal por el método lancasteriano en Santafé de Bogotá, bajo la dirección de Fray Sebastián Mora a quien hizo venir el vicepresidente de la Gran Colombia, General Francisco de Paula Santander.

Dilia Mejía Ardila, coordinadora de la Normal Superior, dijo que como institución de educación que interactúa con entornos sociales,  esta genera una perspectiva de criterios en el ámbito formativo-educativo, que exige constantemente el fortalecimiento de políticas académicas, investigativas, administrativas y de gestión, para la generación y reformulación de propuestas que desde la calidad educativa deben ser  situadas en  contextos de las instituciones de formación, para atender de manera pedagógica y humana los retos que la sociedad se plantea.

La catedrática, sostuvo que la escuela Normal Superior como institución de formación inicial de maestros, su mayor propósito, es contribuir a la proyección social de los Montes de María, consolidando propuestas de formación para su transformación y mejoramiento, desde reflexiones teóricas en  la construcción de  saberes pedagógicos, asumidos desde la investigación en las diferentes áreas de gestión educativa, que a lo largo de la historia del maestro y de su formación, han tenido un papel relevante como garantes de preservar y fortalecer una cultura pedagógica a través de la preparación de  maestros en función de las necesidades de una nación.

Con esto queda demostrado que invertir en educación preescolar, básica, media y educación superior son vitales para el crecimiento, la equidad y el progreso económico de un estado, son variables primordiales que permiten el desarrollo sostenible y eficiente de una nación.

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