Por Selene Sequea Valencia
“La revolucion no se lleva en los labios para vivir de ella, se lleva en el corazón para morir por ella”, Che Guevara.
Hace algunos días me cruzaba con una conocida y atravesando la coyuntura nacional, decidimos entablar una conversación acerca de lo que estaba pasando y su razones de ser, argumentos en contra y a favor se vieron vociferar, resultaba difícil poner en acuerdo a 2 personas que poseen diferentes puntos de vista de lo que resulta ser la revolucion y de esta manera lo que esta puede ser capaz de alcanzar o entablar, tratándose en mi caso del mero sentir, luchar y movilizarte a poder aportar algo que resulte en un cambio significativo y en el caso de ella de solo vulnerar bienes públicos para hacer bulla contra algo que no se puede cambiar.
La revolucion según Víctor Hugo (1802-1885) resulta en un derecho luego de presenciar la dictadura como un hecho, asumiendo que la censura que se está llevando a cabo en diversas partes del pais son el principio de dicho acontecimiento el cual no puede ser normalizado. En Colombia durante la mayoría de la época moderna siempre se han presenciado paros, donde se exigen mejores condiciones o simplemente el dejar de abandonar el pueblo para proveerle lo que necesita, dato que debería ser analizado para poder entender porque este actual paro nacional resulta esperanzador no solo para la actual generación sino todas las anteriores, las cuales se veían esclavizadas a trabajar fuertes horas extras sin remuneración o simplemente donde con la inmovilidad dejaron de sentir sus cadenas tal como lo expreso en algún momento Rosa Luxemburgo.
El joven colombiano en la actualidad actúa por pasión, lejos de querer sentirse atado a lo que se le impone busca la salida a la corrupción, a la injusticia o el querer renegarse, es participe de que ser joven y no ser revolucionario puede resultar en una contradicción hasta biológica (Salvador Allende) donde en busca de mejorar no solo las condiciones en su individualidad lo hace tanto para las futuras como antiguas generaciones que podrían recibir un golpe aun mas voraz ante una ola de corrupción y desigualdad, actualmente estamos en busca de poder vivir en paz pero que esta mas que un nombre o titulo resulte en la equidad del ser, teniendo las herramientas para poder construir un mejor pais donde la vida no resulte en una avalancha donde se lucha no por vivir sino por sobrevivir.