Por Rogério do Nascimento Carvalho 

La presencia de 180 colombianos que desean regresar a su tierra natal es un motivo de negociaciones con las autoridades de Colombia. Actualmente en espera en el aeropuerto internacional de São Paulo – Guarulhos, los ciudadanos exigen la repatriación por vuelo humanitario por lo que viven en condiciones que afectan la dignidad humana.

La negativa de la embajada colombiana en ayudar con el regreso de sus ciudadanos es la mirada oculta de los acontecimientos de la pandemia del nuevo coronavirus. En el estado de São Paulo, las cifras de los afectados por el virus son alarmantes y el motivo del regreso es la ausencia de opciones profesionales en Brasil.

Esta situación ha durado al menos 15 días, lo que demuestra la insensibilidad de las autoridades colombianas que obligan el regreso a su tierra natal con el pago de la cantidad que justificaría el pasaje del avión para proceder con el regreso de hombres, mujeres y niños que están viviendo en el aeropuerto.

El riesgo de contaminación por el Covid-19 del grupo es demasiado, ya que se encuentran en el Terminal 2 con ciudadanos de todo el mundo que hacen en São Paulo conexión para los más variados destinos. Además, no hay condiciones dignas debido a las restricciones de habitabilidad que ofrece el lugar.

El Ministerio Público Federal de Brasil, a través de la 7ª Oficina de la Fiscalía en el Municipio de Guarulhos, entendiendo la vulnerabilidad humanitaria, así como la dificultad para establecer el diálogo entre las partes, solicita una reunión de emergencia este 27 de mayo con representantes del gobierno colombiano y con las autoridades brasileñas, con el fin de reparar una solución pacífica para repatriar a los colombianos.

Sin embargo, las autoridades brasileñas tienen una acción limitada porque son nacionales de otro país y que tienen una estadía regular en Brasil. La justificación por la cual el gobierno colombiano no quiere hacer un vuelo humanitario no constituye una razón para negarse a brindar apoyo a los ciudadanos nacionales en territorio extranjero.

Cerrar las fronteras no impide el ejercicio de la cooperación de las naciones hermanas sudamericanas. Los colombianos que están en el aeropuerto informan que no hay ciudadanos con síntomas de coronavirus, pero están preocupados por la escasez de dinero y la necesidad de alimentar a los más vulnerables, al igual que con la bienvenida de los brasileños y la ayuda de las autoridades en el control sanitario del grupo. El deseo de todos es regresar a su país en el menor tiempo posible.

Rogério do Nascimento Carvalho – abogado, investigador de conflictos armados, estudiante de doctorado en el Programa de Integración Latinoamericana de Universidade de São Paulo (USP).

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