Cartagena vive una grave problemática institucional. Indudablemente las medidas de aseguramiento contra el alcalde, la contralora, un concejal y un primo del alcalde muestran a una ciudad que ha llegado a un estado deplorable en todo el sentido de la palabra; la corrupción se carcome la ciudad; pero yo he venido insistiendo en que es importante la renuncia de Manolo, porque este es un gobierno que quedó absolutamente desacreditado, en el cual la sociedad perdió la confianza, por todos estos audios que han sido de conocimiento público. Por eso creo que lo mejor para la ciudad, independientemente de que lo condenen o lo absuelvan, es que Manolo renuncie. Pero al mismo tiempo creo que la ciudad no debe permitir lo que está ocurriendo hoy: un alcalde nombrado y dirigido por el presidente Santos, que lo que quiere es raponearse la Alcaldía para favorecer a una familia con una tradición de corrupción bien conocida. Por eso los cartageneros debemos exigirle primero a Manolo la renuncia y luego a Santos que convoque inmediatamente a elecciones atípicas, respetando a la ciudad porque lo que está haciendo es un irrespeto.

Lo que tiene en la Alcaldía es a un mandadero; esa es la lamentable situación que está viviendo la ciudad. Los cartageneros tenemos el deber de reaccionar, y ojalá que si hay elecciones atípicas se pueda elegir una persona transparente, con capacidad, con conocimientos, que pueda enrumbar esta ciudad que se encuentra en una crisis no solamente institucional sino además social y económica, por la pobreza, la miseria, la falta de oportunidades, la mala salud y la pésima educación imperantes, todos signos de una ciudad que no ha sido bien dirigida por sus últimos alcaldes. Por eso es importante que los gremios económicos y los dirigentes políticos y sociales reaccionemos y podamos crear un movimiento de dignidad por Cartagena y por el rescate de la ciudad que creo es lo que hace falta para ver si podemos enrumbarla hacia una Cartagena mejor.

Algunos ciudadanos de diferentes estratos y organizaciones políticas y económicas me han venido solicitando que en caso de que haya elecciones atípicas presente mi nombre a consideración de los cartageneros. Yo, como se sabe, he sido un hombre que siempre he estado al servicio de la ciudad, y en lo que yo le pueda servir, y desde donde yo esté, voy a seguir luchando por Cartagena. Durante los años en que estuve en el Concejo demostré que soy un doliente, que soy un hombre que he luchado y que seguiré luchando por una Cartagena mejor, y en ese sentido quiero expresar que en caso de que se den las condiciones no tendré problema en participar.