La operación realizada entre la Fiscalía, el Ejército Nacional y la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), logró identificar y realizar la extinción de dominio en 438 bienes. Estos bienes, que se reparten entre muebles e inmuebles, presuntamente habrían sido adquiridos con recursos provenientes del narcotráfico.
Las propiedades habían sido maquilladas con una aparente legalidad con la ayuda de testaferros que actuaban como grandes ganaderos y terratenientes. Además, este operativo resultó en un duro golpe al ELN representado en una perdida de alrededor de 35.000 millones de pesos.
Por último, la gestión de las tierras, ubicadas en Santander, Norte de Santander y Cesar, estará a cargo de de la sociedad de Activos Especiales (SAE).