Por Arnaldo Castillo
En un trabajo conjunto de varios habitantes de San Juan Nepomuceno y de la administración municipal, doña Gregoria Cuevas, al fin goza de una casa propia para vivir dignamente.
En esta cuarentena, doña Gregoria Cuevas, sin esperarlo recibió una casa gracias a la campaña “Una casa en cuarentena”, liderada por el Profesor Pedro Medía, con el apoyo de la administración municipal y de la comunidad sanjuanera. Gracias a este gesto, doña Grego, como cariñosamente se le conoce; vivirá de forma digna, algo bien merecido para una señora de su edad.
Para la entrega, doña Gregoria llegó vestida de color azul, el mismo azul que coloreaba su nueva casa, ese azul de seguridad, de tranquilidad y confianza que ella sentía sabiendo que dentro de pocos días, estaría viviendo en una casa propia y sólida, después de tantos años de vivir en una humilde casa de bareque, cuyas paredes ya comenzaban a despedir los pedazos de barro y a mostrar los troncos de guayacán demostrando los largos años de existencia que recientemente se acabaron, pues aquella casita de bareque se cayó gracias al huracán que pasó por nuestro municipio en los últimos días.
Grego, orgullosamente y con lágrimas en esos ojos que reflejan sabiduría y satisfacción, recibió oficialmente su casa, el alcalde Wilfrido Romero Vergara, fue quien tuvo el honor de hacer la entrega oficial de las llaves de la vivienda de material. “La verdad es muy satisfactorio para nosotros como administración municipal poder hacer entrega oficial de un compromiso que teníamos con la señora Grego de cuando la visitamos en su casa hace un año y, este año por efectos del clima, tuvo caída de sus paredes llevándosela al suelo por lo que gracias al comité de riesgo se aprobó la construcción de una casa para ella”.
El sentimiento de orgullo permanecía en este ambiente, en especial, lo demostraba el profesor Pedro Mejía, quien con gran entusiasmo se mostró agradecido con los medios de comunicación que pusieron en conocimiento esta grandiosa labor, a la que el acredita el esfuerzo de muchas personas, como su hermana, el albañil, la administración municipal en cabeza del alcalde.
Esta obra, no solo fue edificada con cemento, ladrillos y eternit, también fue hecha con la bondad y solidaridad de personas como Leonel Padilla Meléndrez, albañil titulado en el SENA. Leonel manifestó que fue algo que le salió del corazón, “Al ver que todos se estaban vinculando a la obra, yo también decidí dar mi granito de arena, aunque uno no tenga recurso económico, se puede ayudar con la mano de obra” agregó Leonel.
Así como Leonel, quien se encargó de dar electricidad a la vivienda fue Ian Caffroni Vega, quien manifestó que siempre le ha gustado colaborar y que esta no sería la excepción, en esta labor lo acompañó Rafael Posso Puerta, quien manifestó ser un apasionado por la electricidad.
“Bueno me siento Orgullosa de estar en mi casa. Muchas gracias a todos, me siento bien gracias a Dios a mis 93 años”, fueron las cortas palabras de doña Grego que a pesar de no ser muchas, transmitían un gran sentimiento al saber que al fin disfrutaría de este beneficio.