Por Karen Guardo 

Mucho ha sido el tiempo que ha transcurrido desde aquel día donde se nos informó que debíamos aislarnos, permanecer en casa para salvaguardar nuestra salud, frente a este gran monstruo llamado Coronavirus, que ha arrasado feroz y velozmente con la vida de muchos a nivel mundial.

Como en una historia de ficción, nuestro Corralito de Piedra se doblega ante este gran monstruo como el coronavirus, la economía se desacelera como en bajada de montaña rusa y nuestras falencias en sistema de salud y educación quedan al descubierto, como traje que se quita sin premeditación.

En este momento son muchos los fantasmas que se pasean por las calles amuralladas y llenas de historias y hoy gran soledad en la heroica, pero sabes; ¿cuál me ha marcado más? El fantasma de la indiferencia, el alto número de contagios suele restarnos importancia, además de ser indiferentes con las medidas de protección y auto cuidado impartidas por la autoridad local.

Me pregunto si el fantasma de la indiferencia estará tocando la puerta de hogares donde habitan héroes sin capa, esas personas con capacidades especiales que se alistan en ese gran número de personas vulnerables y en riesgo de mortalidad, morbilidad y pobreza como consecuencia de esta pandemia, pues si bien no tienen dificultades de salud en algunos casos, en general si tienen mayor necesidad de cuidados en salud, mayor edad, lo que se traduce en más complicaciones.

Además, la información no siempre es accesible, por lo que mis héroes especiales les costarán realmente tomar mejores decisiones, pocas han sido las alocuciones locales que he visto en apoyo con lenguaje de señas, por aquí también se pasea el fantasma de la indiferencia, llegando incluso a escenarios familiares donde sus cuidadores les hacen vivir este momento en mayor ansiedad y estrés, ¿pero sabes por qué? Los mismos cuidadores, les ha resultado difícil afrontar la situación, algo nuevo que se presentó de sorpresa, sin dar tiempo a prepararnos para afrontar el cambio en atención, cuidados, terapias y hasta la misma educación impartida, se torna mayormente compleja para padres de niños con capacidades especiales.

Pero no te asustes, no todo es malo, la convención de la ONU sobre los Derechos de personas con discapacidad (25 de febrero de 2020) da un mandato, para que los gobiernos garanticen la seguridad en situaciones de riesgo, países que han asimilado el mandato, han implementado las siguientes estrategias:

  •  Información en formato accesible.
  • Entender el apoyo que necesitan autoridades locales para mantener la presentación del servicio.
  • Identificar las necesidades de asistencia de personas con discapacidad.
  • Mantener actualizado la información de contacto.

A todo esto, le agregaría como estrategias:

Establecer un plan para la salud mental y física del cuidador, garantizando de esta manera el bienestar y buen manejo de él mismo y de la persona con capacidades especiales a su cargo. Así mismo, recomiendo hablar con verdad con nuestros héroes especiales a cargo, sobre la situación que atravesamos y la importancia de no ser indiferentes, con las recomendaciones para autocuidado y protección; si este no es verbal, apóyate en lenguaje que te permitan comunicar este mensaje, puede ser imágenes o videos que te permitan transmitirle el mensaje de lo que hoy sucede, del porque ha cambiado todo, pues es un derecho para ellos estar informados.

También apóyate en la creatividad y en la tecnología para acondicionar en el hogar, escenarios de convivencia agradable, donde se puedan realizar actividades y vivir momentos de integración, a través de la lúdica y el juego.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.