China se convierte en el tercer país en la historia, después de Estados Unidos y la desaparecida Unión Soviética, en tener un rover en Marte.
El ambicioso programa espacial de China logró el exitoso aterrizaje del Tianwen-1 en el área preseleccionada en Utopia Planitia en Marte.
“El éxito ha sido completo”, proclamó un exultante Zhang Kejian, director de la agencia espacial china (CNSA), desde el centro de control aeroespacial de Pekín.
La misión en Marte iniciará con el despliegue desde el módulo de amartizaje del rover Zhurong, para una misión de 3 meses en busca de vida en la superficie de Marte.
El rover, Zhurong, que lleva el nombre de un dios del fuego en la mitología china, tiene un peso aproximado de 240 kg, está compuesto de seis ruedas alimentado por energía solar y lleva seis instrumentos científicos.
La sonda fue lanzada por un cohete Long March 5 desde el centro de lanzamiento espacial de Wenchang en Hainan el 23 de julio del año pasado y pasó 7 meses en ruta a Marte antes de entrar en órbita el 10 de febrero de 2021.
La Tianwen-1 transmitirá la señal desde la órbita del rover durante su misión y luego realizará un estudio global del planeta durante un año marciano. La sonda ha pasado tres meses en órbita reconociendo el área de amartizaje antes de lanzar el rover a la superficie.
Tianwen-1, cuyo nombre significa «Búsqueda de la verdad celestial», espera reunir información importante sobre el suelo marciano, la estructura geológica, el medio ambiente y la atmósfera, y buscar indicios de agua.
Junto con la Tianwen-1, también se lanzó el rover Perseverance de la NASA, que aterrizó en Marte en febrero, y la sonda Hope de los Emiratos Árabes Unidos que también entró en órbita alrededor de Marte en febrero, la cual, a diferencia de las misiones de EE.UU. y China, no pretende aterrizar en Marte, sino estudiar el planeta desde su órbita.