En Cartagena de indias se contabilizan este año 247 muertes violentas, la mayoría con armas de fuego y otras por hechos de intolerancia y defensa de las llamadas fronteras invisibles por parte de pandilleros que han pasado a reclutar menores para integrarlos a bandas criminales.
Son 33 pandillas ubicadas en sectores marginados de la ciudad que comienzan a mostrar más poderío con granadas de fragmentación, hechos sicariales y tráfico de estupefacientes.
En enfrentamientos con la Policía 15 de ellos han sido neutralizados, otros están en la cárcel y según las autoridades el 60% de los homicidios son perpetrados por estos grupos.